El origen de la Parroquia Francesa de México se remonta a finales de 1897, cuando los primeros Padres Maristas franceses fueron enviados por su casa madre de Lyon, para atender específicamente a los católicos franceses que se establecieron en México y, en ese momento, eran en gran parte del valle Barcelonnette.

Salvo una interrupción de algunos años durante la Revolución y la persecución religiosa, los Padres Maristas siempre se hicieron cargo y estuvieron comprometidos con esta parroquia hasta 1987.

El primer templo asignado esta en el Centro Histórico de la ciudad y era conocido como el “Colegio de Niñas”, en la esquina de la calle Simón Bolívar y Venustiano Carranza. En este lugar, fuera del templo, no se contaba con ningún centro parroquial donde se pudiera dar la catequesis. La catequesis de daba en un local del colegio Franco-Inglés, en la esquina de Melchor Ocampo y Marina Nacional, donde hoy se encuentra el centro comercial “Plaza Galerías”.

Cuando llego el Padre Pierre Bernault Salignac en 1962, los Padres Maristas ponen a la venta el “Colegio Franco-Inglés” y la catequesis se realizan en casas particulares o alquiladas. Si añadimos a estos problemas el hecho de que el acceso al centro, donde la iglesia se levantó, se hizo cada vez más difícil, vemos que fue necesaria la creación de un centro para la parroquia a la medida de las necesidades de la comunidad francesa. El proyecto incluía una iglesia con 500 plazas, una docena de salas de catecismo, y el espacio para el movimiento de los Scouts, la biblioteca, el alojamiento para los padres, gran patio, etc.

El Padre Bernault involucró a toda la comunidad francesa en este proyecto y encontró un valioso apoyo del Embajador, el Sr. Raymond Offroy. Las generosas donaciones llegaron y en 1964, se decidió la compra de un terreno de unos 2.000 metros cuadrados. Se eligió la zona de Polanco, debido a la proximidad de la universidad y el Comité decidió comprar los terrenos pertenecientes a la Hacienda de los Morales que el propietario estaba vendiendo en ese momento.

El proyecto fue sometido a concurso con las especificaciones y los modelos. El jurado selecciona a los arquitectos Enrique y Agustín Landa.

La construcción se inició en 1964 por el centro de la parroquia y posteriormente la sala de conferencias y, finalmente, la iglesia tal como la conocemos ahora, en Avenida Horacio 1758. La Iglesia se llama “Cristo Resucitado y Nuestra Señora de Lourdes” y la primera Misa celebrada en el nuevo tempo el 25 de diciembre de 1967, apenas podía contener a la multitud asistente.

Fue el Padre Bernault quien anima esta nueva parroquia hasta 1971. Sus sucesores fueron : Padre Labrosse (1969-1975), que murió Toulon en 1983; el Padre Antoine Forissier (1975-1981) que se quedó en una parroquia muy pobre de México; el padre marista Bernard de Verneuil (1981 a 1987), quien se mantuvo hasta 1987 cuando fue confiada a los sacerdotes “Fidei Donum”; el padre Philippe Weterer, párroco desde 1987 hasta 1993; el padre Claude Séjourné de 1993 a 1996.

Es importante destacar que la parroquia francesa de México ha sido la parroquia durante muchos años con el cargo nacional y exclusivo de la comunidad francesa de todo México.

Desde hace algún tiempo, se convirtió en parroquia territorial diocesana y existe una prioridad a la comunidad francesa e incluso se extendió a toda la comunidad de habla francesa. Pero como una parroquia territorial, también hay una atención de la comunidad cristiana de México, por lo que es ahora una parroquia bilingüe, con todos los retos y beneficios que implica. Es cierto que esta doble misión pueda tocar algo de la catolicidad (universalidad) de la Iglesia que tiene como vocación atraer bajo un mismo techo la gente de todas las razas, lenguas y naciones.

La Congregación San Juan llegó a la parroquia en 2003 y actualmente continúa asegurando el servicio parroquial.